Por Javier Genao
Dajabón, – Mientras el Gobierno central destina millones de pesos a fiestas populares y celebraciones masivas en distintas provincias del país, los ciudadanos de Dajabón enfrentan una cruda realidad: calles llenas de basura, equipos dañados y servicios públicos al borde del colapso.
El contraste se ha vuelto aún más indignante tras la reciente solicitud del alcalde Santiago Riverón, quien, a través de sus redes sociales, pidió apoyo para la compra de un camión recolector de basura y un Bobcat, herramientas indispensables para mejorar la limpieza en el municipio. Su llamado ha dejado una pregunta que resuena con fuerza entre los ciudadanos:
¿Qué es más urgente para el pueblo de Dajabón: las fiestas o los servicios esenciales?
Desde inicios del 2025, el gasto gubernamental en eventos populares ha sido millonario. Sin embargo, en Dajabón, la acumulación de desechos y la deficiencia en los servicios básicos evidencian una falla grave en las prioridades públicas. “Las fiestas se disfrutan, pero un pueblo limpio y saludable es lo que realmente necesitamos”, expresó con indignación un residente del casco urbano.
Lo más alarmante es que, mientras los escenarios se iluminan y los artistas cobran sumas astronómicas, el Ayuntamiento lucha por reunir fondos para un simple camión recolector. “No se ha visto a ningún funcionario alzar la voz para exigir esos recursos”, lamentan comunitarios que ven con impotencia cómo la basura se acumula frente a sus hogares.
El alcalde Riverón ha insistido en que la compra de estos equipos es vital para garantizar un entorno más digno. Pero su pedido, en vez de ser respaldado con rapidez, ha sido recibido con escepticismo por algunos sectores, que se preguntan por qué **los recursos públicos se derrochan en fiestas mientras los servicios se hunden.
El dilema está sobre la mesa: ¿de qué sirve el entretenimiento si la gente vive entre desperdicios, con calles rotas y servicios colapsados?
La diversión no puede ser prioridad cuando lo esencial e
stá en crisis.
