Panorama Nacionales.– El expresidente de la República Dominicana, Hipólito Mejía, advirtió que el crimen organizado representa “un huracán social” con capacidad de debilitar y derrumbar las instituciones democráticas, afectando de manera especial a jóvenes, mujeres y poblaciones vulnerables.
Las declaraciones fueron ofrecidas durante su intervención en la clausura del Seminario Internacional “Derechos Humanos y Crimen Organizado en América Latina: un Desafío Regional y Global”, organizado por la Asociación Latinoamericana para los Derechos Humanos y la Universidad de Costa Rica. Mejía recordó que la fundación de esa entidad contó con la participación del líder dominicano José Francisco Peña Gómez.
Crimen organizado: un fenómeno sin fronteras
Mejía describió el crimen organizado como una red transnacional que no respeta límites territoriales y que utiliza a República Dominicana, debido a su ubicación estratégica, como punto clave para el tráfico internacional de drogas, especialmente cocaína.
“El crimen organizado deteriora el tejido social y afecta la vida de nuestros pueblos. No tiene reparos en destruir comunidades enteras”, afirmó.
Destaca coordinación estatal y logros del Gobierno dominicano
El exmandatario destacó que, en los últimos cinco años, República Dominicana ha enfrentado la amenaza con una coordinación interinstitucional “poderosa y ejemplar”, obteniendo “resultados muy satisfactorios”.
Presentó cifras que —según explicó— evidencian un cambio significativo:
- Del 16 de agosto 2020 al 16 de agosto 2024: 156,137.21 kg de drogas incautadas.
- Del 16 de agosto 2024 al 20 de octubre 2025: 71,686.87 kg incautados.
- Total en cinco años: 227,824.08 kg.
Mejía comparó estas cifras con los 77,526.11 kg decomisados entre 2004 y 2020, señalando que “en solo cinco años se ha incautado tres veces más droga que en los 16 años previos”.
Reformas estructurales y políticas de prevención
El exgobernante resaltó varias iniciativas impulsadas por la actual administración en materia de seguridad y justicia:
- Aprobación del nuevo Código Procesal Penal.
- Ley de Extinción de Dominio.
- Modernización del sistema penitenciario.
- Fortalecimiento de los mecanismos contra el lavado de activos, terrorismo y narcotráfico.
- Actualización del Plan Nacional de Derechos Humanos.
- Reforma y modernización de la Policía Nacional.
Sostuvo que estas políticas han sido acompañadas por una amplia red de cooperación internacional basada en confianza, transparencia y colaboración mutua.
Homicidios en la región y control territorial
Al referirse al contexto latinoamericano, Mejía lamentó que la región registrara en 2024 una tasa promedio de 20.2 homicidios por cada 100,000 habitantes, más de tres veces el promedio mundial (5.6), a pesar de representar solo el 9 % de la población global.
Señaló que el control territorial ejercido por estructuras criminales es un factor determinante, afectando barrios urbanos, comunidades rurales y zonas de extracción de recursos naturales.
“En muchos lugares, la gente teme salir a trabajar, estudiar o incluso ir a la iglesia. Esa es una violación directa a los derechos humanos”, expresó.
Impacto institucional del crimen organizado
Mejía advirtió que una de las consecuencias más graves es el debilitamiento de las instituciones encargadas de investigar y judicializar delitos, lo que genera impunidad y erosiona la confianza ciudadana.
“El Poder Judicial es uno de los blancos más perversos del crimen organizado”, concluyó.
















