EL NUEVO DIARIO, SANTO DOMINGO.- El Frente Amplio (FA) respondió este lunes a las declaraciones del presidente del Partido Revolucionario Moderno (PRM), José Ignacio Paliza, quien reiteró que el país vive “un cambio” bajo la actual gestión gubernamental.
Para la organización opositora, tal afirmación resulta contradictoria mientras el oficialismo no impulsa reformas electorales que fortalezcan la transparencia y eviten la influencia del narcotráfico en los partidos.
De acuerdo con el FA, aun con mayoría congresual, el PRM no ha promovido transformaciones estructurales que garanticen igualdad en la competencia política y cierren las vías de financiamiento ilícito en campañas electorales.
Señalaron que el discurso anticorrupción del Gobierno pierde fuerza si no se acompaña de medidas concretas que impidan el acceso de capitales ilegales a las estructuras partidarias.
La presidenta del Frente Amplio, María Teresa Cabrera, afirmó que no basta con no proteger a quienes enfrentan procesos ligados al narcotráfico, sino que el verdadero acto de valentía sería impedir que el “dinero sucio” siga entrando a los partidos.
“El PRM ha podido impulsarla y no lo ha hecho”, dijo.
Cabrera señaló que mientras se admitan candidatos con fortunas sin justificación clara y no existan topes razonables de gasto de campaña ni controles estrictos del origen de los recursos, el oficialismo carece de autoridad moral para hablar de cambio. Recordó que el narcotráfico logra insertarse en la política gracias a la complicidad o negligencia de quienes deben impedirlo.
“El narcotráfico no secuestra la política sin permiso. En cada caso, hay puertas que se abren. Y esas puertas se abrieron en el hoy partido oficial, igual que se abrieron ayer en otros gobiernos. La responsabilidad es compartida, y cada día que pasa sin reformas profundas aumenta la deuda del gobierno con el cambio prometido al país”, sostuvo Cabrera.
El Frente Amplio advirtió que no habrá transformación real mientras el sistema político siga vulnerable a la influencia del crimen organizado y la capacidad económica continúe siendo un criterio determinante para obtener candidaturas. Reiteró que la única vía para frenar este riesgo es una reforma integral del régimen electoral que lo haga más fuerte, justo y equitativo.
















